martes, 11 de septiembre de 2012

Todo por un chicle


- Esos chicles que están pegados en el suelo, seguro son un foco de infección.
Dice una señora mientras levanto el zapato tratando de deshacerme de ese chicle.
Ojalá pudiera encontrar el botón desactivador de las confusiones, guardar en un cofre las imágenes bellas de mi vida y en un frasco los olores que me traen gratos recuerdos.
 O al menos desearía  quitarme  este chicle de un solo jalón y dejar de pensar en cosas que no se pueden guardar ni en cofres ni en frascos.
En sentido estricto, mi memoria no alcanza para guardar tantos recuerdos y en algunos casos hago un esfuerzo extraordinario por acordarme de buenos momentos, más cuando en este instante se cruzan en mi mente las imágenes de la película de terror que vi, ojalá tuviera el cofre y el frasco para éstos casos.

sábado, 14 de julio de 2012

Por siempre... se acabo

Un por siempre que vino de nuevo
El sabor de ese vino del que siempre me acuerdo
Un se acabó que siempre llega
Una marca que quedará por siempre
Y aquello que por fin se fue para siempre

martes, 17 de abril de 2012

Un día que es hoy



Me puse botas negras y estoy caminando a pleno rayo de sol. Faltan muchas cuadras para llegar, voy pensando en muchas cosas y de repente en nada; a veces le presto atención a mis pies, que con un ardor en la planta me recuerdan lo cansados que están.

Clavo mi pensamiento en esos detalles que hacen la gran diferencia: ahora disfruto caminar en el sol, aunque porte botas negras.

También disfruto reír y me fascina explotar en una carcajada si la situación lo amerita, aunque cargue, como todos, motivos para no hacerlo.

Nunca como ahora disfruto ser yo, aunque a veces, cuando me veo en el espejo descubra cosas que no me gustan.

Y justo ahora que tengo tanto calor me dan ganas de quitarme éstas botas y ponerme mi falda favorita, esa que es verde, larga y que hace olas cuando camino, para seguir recorriendo las calles ondeando mi falda al compás del aire, sé que nada me detiene... solo que no traigo la falda conmigo.

domingo, 8 de enero de 2012

Las cosas que me dan miedo

Dedicado a los malos días en los que he sentido que algo me presiona el pecho, que he tenido dificultad de pasar saliva y a esos ataques de ansiedad.

¿Algunas de éstas serán las mismas que le dan miedo a los demás?

El miedo a la oscuridad lo superé a los... creo 10 años.

Al coco, a la llorona y a los fantasmas nunca les he tenido miedo.

A la muerte y al mar creo que siempre.

A las alturas se me quitó cuando me aventé del bongie.

¿Al torito? No, creo que es dormir gratis.

Atropellar a alguna persona.

A veces me da miedo perderme, aunque siempre he encontrado quien me oriente.

A las películas de terror siempre les tendré eso... terror.

A los problemas que por más que les doy vuelta no les encuentro solución.

Y creo que tengo miedo llegar a los 50 años, no sé porqué.