lunes, 9 de mayo de 2011

Soy de carne y hueso

Hoy te llamé porque quería compartir contigo cosas por las que estoy pasando, algunas buenas y otras no tanto. Pero te noté distinto... creo que algo en tu voz cambió y por tratar de descifrar que significaba aquel tono, no pude más que decirte cosas sin relevancia.

Ahora al recordarlo me corre frío por los huesos y siento un ardor en el pecho, de ésos que ni siquiera un té caliente puede detener (lo sé, porque lo intenté).

Salgo a la calle, el viento me golpea la cara, cierro los ojos y distingo un leve olor a tierra que me hace sonreír.

Si, mi olor favorito es a tierra mojada.

Y ahora sólo quiero ver películas de amor, que me hagan recordar ese olor a tierra mojada y me hagan olvidar aquellas sensaciones de ardor y frío que me calaron... si, exacto, hasta los huesos.